Estamos encaminándonos a una actuación no parcelada, integral, que habrá de atender de forma auténtica a la realidad y los intereses de cada niño, niña o joven que nos tenga por educadores y educadoras.
Quizás queramos lo mismo: una sola educación. Quizás pensemos igual: que solamente puede haber una educación: la que ayuda al individuo de forma integral, la que provoca bienestar y autoestima, la que tiene como objeto la libertad…
Creo que, con los recursos actuales de la pedagogía, con el compromiso por la innovación de tanta gente que quiere que la educación haga una aportación mayor, con los éxitos que a diario obtiene la educadora o el educador comprometido con sus niños y niñas o con sus jóvenes... la diferenciación entre formal, no formal e informal se convierte en obsoleta.
El respeto
Muchos y muchas creemos que en cualquier situación de enseñanza-aprendizaje, la persona a la que se le reconoce el rol de responsable del proceso produce educación cuando, atendiendo a objetivos dentro de un currículo, consigue centrar los procesos en el desarrollo y el logro del otro. Entiendo al otro, ineludiblemente sea en un ámbito formal o sea no formal, como integral. Y así, me refiero a la educación centrada en la persona como expresión de auténtico respeto hacia las necesidades de nuestros educandos.
En la Educación Formal
Ya somos testigos cuando no partícipes de planificaciones y proyectos educativos que, partiendo del sistema escolar o universitario, alcanzan objetivos (habilidades) que van más allá del temario-currículo y la correspondiente certificación: contenidos como inteligencia emocional, educación en valores, coeducación, ecología, mediación, estilo de convivencia o la actualización metodológica (a través de la gamificación, el aula invertida, aprendizaje basado en proyectos, en problemas, cooperativo, el basado en el pensamiento, el uso de técnicas de dinámica de grupos, el aprendizaje-servicio, el protagonismo de la acción tutorial…).
No hace mucho, estas áreas de conocimiento o estas metodologías, se entendían exclusivamente propias de los entornos educativos no formales como la actividad de tiempo libre, la integración social o la familia.
En la Educación No Formal
Por otra parte, me parece que podemos considerar un hecho -al menos en mi entorno más inmediato- que actividades educativas que se dan fuera del ámbito académico tienden a establecer currículos orientados a la certificación o a la profesionalización: la práctica deportiva federada, la enseñanza musical, las actividades escolares complementarias, el estudio de idiomas, la certificación de competencias del voluntariado, los sistemas de calidad de organizaciones del tercer sector… De la misma manera la formación y preparación de las personas dedicadas a la educación no formal, que era asimismo no formal, ha derivado en la formulación de nuevos oficios y titulaciones: monitor/a de tiempo libre educativo, técnico/a en animación sociocultural, técnico/a en integración, educador/a social…
Los y las profesionales y voluntarios/as de la Animación Sociocultural y la Educación Social miran con interés los avances de la metodología didáctica de diferentes etapas y materias del colegio y los institutos e incorporan a sus programas nuevos recursos: tecnologías especializadas, herramientas de planificación y evaluación...
Se promueve la calidad de curriculums complementarios en el ámbito, antes exclusivo, de los centros educativos formales: extraescolares, atención matinal, atención educativa en comedores, escuelas de vacaciones, proyectos de mediación, escuelas de padres y madres, visitas culturales... O se proponen nuevos desempeños profesionales dentro de la vida escolar como pueda ser la del/a Educador/a Social.
Avanzamos
Este cruce de intenciones me parece altamente positivo por distintas razones. Quizás la más importante sea que lo veo como un síntoma de evolución y pluralidad. Y creo que no está de más explicitar –enunciar- esta situación. Quizás, efectivamente, estemos encaminándonos a una actuación no parcelada, que atienda a la realidad y los intereses de cada chica y chico educando de manera consecuente.
Si Pilar.
Y no debe pasar nada por afirmar que la práctica educativa, en determinados ámbitos, es obsoleta. Muchos productos y servicios se vuelven obsoletos en un tiempo record y lo llegamos a ver normal, incluso aunque la obsolescencia sea impuesta...
Aunque cabe siempre mencionar que es mucha la gente luchando por una mejora continua y una continua actualización...
La educación no formal, es la base fundamental en la educación digna, que nos proporcionan habilidades y valores para una mejora de calidad de vida, integrandonos dentro de nuestra sociedad, la cual está en constante movimiento y cambio.
Necesitamos un cambio en la educación ya que se queda obsoleta, a día de hoy no ayuda en desarrollo, ni evolución personal.
Creo que debemos de trabajar en una educación basada en la persona, y en un aprendizaje basado en el respeto a la diversidad personal. La educación debería de ser integral, globalizada, plural, crítica, actualizada y creativa. ¿Por qué diferenciar en formal y no formal? ¿Por qué una es formal? ¿Existe la formalidad en la educación? ¿Existe la educación No formal? ¿ La importancia y la calidad en la educación tiene que ver con la formalidad?
Deberíamos de trabajar en enfocar la educación hacia una visión más integral evitando tratar a la educación en compartimentos ajeno a la persona y a la realidad. La educación siempre está en constante evolución y movimiento y no podemos ser ajenos a ella.
Si, Esther. La Educación será integral (en todo momento, en toda acción) o no será. Es la única manera de expresar un respeto auténtico por cada persona: por sus intereses, su curiosidad, sus necesidades... Y es la única forma de acercar el proceso al valor de la dignidad...
Cierto es que cada vez se ponen de manifiesto más intervenciones centradas en obtener el desarrollo global de las personas, hablar en algunos ámbitos de educación formal o educación no formal, se va quedando obsoleto.
En mi humilde opinión tenemos que consolidar un modelo educativo centrado en la persona, ya que "la educación será integral, o no será".
A día de hoy educar al individuo es tener en cuenta la realidad en la que vivimos, las competencias que necesitara, y la necesaria educación en valores.
"El mundo nos necesita, tanto como nosotros a el"